¿De qué depende que una añada sea buena en el vino?

Seguro que en más de una ocasión has oído que una añada era buena, muy buena o excelente, pero ¿qué es la añada y de qué crees que depende que una añada sea buena cuando hablamos de vinos? ¡En este post te lo contamos!

Qué es la añada en el vino

La añada en un vino es el año en el que las uvas han sido vendimiadas. La añada normalmente aparece en la etiqueta frontal, pero si no es así podría estar en la contra etiqueta, en el cuello de la botella o incluso en el corcho. Esto vendrá determinado por el Consejo Regulador al que pertenezca.

Factores determinantes en la clasificación de una añada

Principalmente que una añada sea buena o no dependerá de la zona en la que esté situada el viñedo en general, pero concretamente dependerá de las temperaturas que haya habido en ese lugar durante todo el año, la exposición solar o la humedad que haya tenido la planta, en este caso la vid, y la pluviometría, es decir, lo que haya llovido. Desde luego no es lo mismo que llueva en un ciclo de la vid que en otro. Ahora que nos acercamos a la vendimia es bueno que llueva un poco y que las uvas “engorden” pero no es bueno que llueva en exceso para que no haya riesgos de humedad y enfermedades fúngicas que puedan afectar al viñedo. Lo mismo ocurre con la exposición solar, que será mejor en un momento del año que en otro.

En los años complicados es cuando se ve el trabajo de una buena bodega

Cuanto más normal, es decir, que no se salga de la normalidad en esa época del año, y predecible sea todo, mejor serán las uvas. Ciertamente, últimamente en las bodegas tenemos que hacer frente a situaciones complicadas que pueden venir derivadas del calentamiento global. Pero es en los años complicados en el viñedo en los que se puede apreciar una buena bodega que puede trabajar, día a día y con los recursos adecuados, sus viñedos propios para obtener la mejor materia prima y por supuesto también las bodegas que realizan un buen trabajo en viñedo.

Factores adversos para el viñedo

Por supuesto, no conviene para nada y, de hecho, puede afectar muy negativamente que se produzcan factores naturales adversos como vientos fuertes, tormentas de granizo y heladas, ya que podrían poner el peligro el correcto crecimiento y desarrollo en buenas condiciones de las uvas. Todos los factores que hemos nombrado anteriormente afectan al rendimiento de las vides y este, a su vez, afecta a la calidad de las uvas.

Herramientas de medición en viñedos

Y es que el campo, el viñedo y la elaboración de vinos está muy supeditado a la climatología y es por eso que en las bodegas estamos continuamente mirando al cielo y utilizando estaciones meteorológicas, sensores de humedad y estrés hídrico o incluso imágenes satélites o por drones que nos pueden ayudar a saber cómo se encuentra el viñedo en esos momentos, qué tiempo va a hacer y qué podemos hacer para que las vides y uvas den lo mejor de sí.

El papel de los Consejos Reguladores

Para determinar cómo ha sido una añada en una zona vitivinícola, y para otras cuestiones también, están los Consejos Reguladores. Lo hacen mediante una cata de los vinos de esa Denominación de Origen, pero, como todas las medias, es una orientación relativa, ya que no todas las bodegas están en el mismo punto exacto y, por lo tanto, no pasa exactamente lo mismo en todas las bodegas de una DO y, por supuesto, no hay dos que hagan lo mismo ni actúen igual. Es la magia de los vinos, que no hay dos iguales, porque cada añada es distinta.

¿Importa la añada de un vino?

Hay personas para las que sí importan las añadas, sobre todo para los coleccionistas o inversores en el mundo del vino, ya que los vinos de añadas excelentes tienen más posibilidades de tener una mayor longevidad o envejecer mejor que otros de añadas no tan buenas. En cualquier caso, si los consumidores escogen bodegas de calidad, se asegurarán tener o consumir un buen vino sea de la añada que sea.