La temperatura ideal de un vino

La temperatura a la que servimos y bebemos el vino es clave a la hora de apreciar sus cualidades organolépticas y de disfrutarlo al máximo.
Esa temperatura en verano se mantiene similar a otras estaciones del año. Sin embargo, debido al clima más cálido, nuestro paladar nos pide enfriar un poco más los vinos para que resulten más refrescantes. Pero ¿Sabemos cuál es la temperatura ideal de un vino? ¿Difiere esa temperatura de los vinos blancos y rosados a los tintos? ¿Es distinta esa temperatura en verano?
Aquí te dejamos algunas sugerencias y consideraciones en cuanto a vinos y temperaturas:
Temperatura de servicio para los vinos blancos y rosados
Los vinos blancos suelen ser ligeros, refrescantes y perfectos para aquellos periodos y lugares donde el clima es más bien cálido. Se suelen servir mejor entre 8°C y 12°C. Si hace mucho calor, puedes enfriarlos aún más, hasta unos 6°C, para mantenerlos frescos durante más tiempo realzando su frescura y acidez.
Los vinos rosados, al igual que los blancos, son muy populares en verano. Son frescos, afrutados y muy versátiles para acompañar muchas comidas típicas de esta época veraniega. Suelen disfrutarse también entre 8°C y 12°C. Al igual que los blancos, una temperatura más baja realza su frescura y hace que sean más refrescantes. Los vinos espumosos, como el champán, son también una buena opción para los meses de calor.
Últimamente se está poniendo de moda beber los vinos blancos o rosados con un cubito de hielo pero aquí te explicamos por qué no lo recomendamos y cómo puedes evitarlo.
Temperatura de servicio para los vinos tintos
Si prefieres los vinos tintos incluso en época de verano, lo mejor es optar por variedades de uvas y formas de elaboración más ligeras. Puedes enfriarlos un poco para resaltar su frescura. Bastará con meterlos en el frigorífico durante unos 15-20 minutos antes de servirlos para presentarlos en la mesa con una temperatura entre los 12°C y los 14°C. Así conseguiremos resaltar los sabores frutales y los matices aromáticos más sutiles.
Los vinos tintos con más cuerpo se pueden servir a una temperatura algo más fresca que en otras estaciones del año, entre 16°C y 18°C. A estas temperaturas, los sabores y los taninos se equilibran y se expresan de manera óptima. Si bien es más común servir este estilo de vinos a temperatura ambiente, en verano también puedes disfrutar de vinos tintos ligeramente refrigerados para hacerlos más refrescantes. Hay que asegurarse de no enfriarlos demasiado, ya que las temperaturas extremadamente bajas pueden adormecer sus sabores y aromas.
Beneficios de servir el vino a la temperatura adecuada
Una temperatura adecuada a la hora de degustar un vino puede marcar la diferencia en la experiencia de beber dicho vino, ya que puede resaltar sus características y aromas, permitiendo que se exprese en su máximo esplendor, o apagar sus características gustativas en el caso de que esté muy frío o muy caliente.
Recuerda que estas son pautas generales y que las preferencias personales pueden determinar dichas recomendaciones. Es importante tener en cuenta que la temperatura de servicio del vino puede verse afectado por la temperatura del ambiente en el que te encuentres. Si hace mucho calor, es posible que debas enfriar un poco más el vino para compensar.
En cualquier caso, siempre es mejor empezar con una temperatura del vino un poco más fresca -ya que luego se calentará en la copa- así como servir poco vino en la copa en el caso de los vinos blancos o rosados que estén aún algo calientes para que el resto se enfríe en la cubitera. Si quieres saber cómo enfriar una botella de vino te lo explicamos en este post
En resumen, servir el vino a la temperatura adecuada contribuye a resaltar su calidad y disfrutar plenamente de sus aromas y sabores. Aquí te dejamos una recomendación de cuáles son, para nosotros, los mejores vinos para beber en verano y ya solo nos queda desearte que disfrutes mucho de tus copitas de vino a temperatura adecuada este verano.