¿Cómo se elaboran los vinos blancos?
¿Conoces el proceso de elaboración de los vinos blancos? Te lo contamos en esta entrada de nuestro blog.
En otros post os hemos comentado cómo es la elaboración de vinos, en general, pero en este vamos a centrarnos concretamente en la elaboración de vinos blancos, que suele ser algo más sencilla que la de tintos, ya que intervienen menos procesos, pero no por ello es menos complicado.
El vino blanco y sus variedades:
Hay muchos tipos de vinos blancos, pero aquí nos centraremos en los vinos tranquilos procedentes de variedades de uvas blancas como por ejemplo albariño, chardonnay, viura, malvasía o garnacha blanca. También hay vinos blancos procedentes de uvas tintas, como los que se elaboran en la zona de Champagne con la uva pinot noir, pero esos son menos frecuentes. Vinos blancos los hay sin barrica, como este Fillaboa de Rías Baixas que aunque tiene crianza sobre lías en depósitos de acero inoxidable no tiene crianza en barrica, o este de navarra como Blaneo Chardonnay o de Rioja como Murua Blanco Fermentado en Barrica, que no solo tienen crianza en barricas de roble sino también una fermentación previa en las mismas barricas. También, los hay de añadas históricas que son verdaderos vinos blancos de guarda.
Pero, ¿Cómo se elabora el vino blanco?
En algunos casos donde se busca la máxima excelencia y calidad, las uvas se vendimian, e incluso se vinifican, por separado según las parcelas de las que procedan ya que no todas las parcelas están igual ubicadas y situadas y, por lo tanto, las fechas de maduración de las uvas pueden variar en función del sol, la orientación, la altitud, etc.
Una vez seleccionados los racimos o uvas y desechados los que no han madurado lo suficiente o los que estén sobre madurados, y realizado el despalillado (quitados los raspones o rabillos y dejados solamente los granos de uva) se prensan las uvas (estrujado y prensado), se extrae el jugo o el mosto y se introduce en depósitos de acero inoxidables. En esta última parte, hay bodegas que con determinadas uvas y para determinados tipos de vinos dejan el mosto o jugo en contacto con la pulpa y pieles macerando durante unas horas para conseguir más cuerpo y aromas en el vino.
Proceso de vinificación
Ahora es cuando comienza la vinificación propiamente dicha. Para ello, se añaden levaduras (en ocasiones levaduras autóctonas seleccionadas como es el caso de Fillaboa) y comienza la fermentación alcohólica donde el mosto se transforma en vino de forma natural. Esto sucede con unas temperaturas de entre 14 y 18 grados y suele durar unas 3 semanas. Como hemos comentado anteriormente, en el caso de algunos vinos además de la fermentación alcohólica, hay fermentación maloláctica y esto se puede realizar en depósitos de acero inoxidable o en barricas de roble a través de bacterias, lo que permite transformar el ácido málico en ácido láctico aportando a los vinos aromas, cuerpo y suavidad en boca.
Crianza y embotellado
Después de la o las fermentaciones pasaríamos al embotellado, pero muchos vinos blancos se dejan en contacto con lo que se denominan las lías, que son la materia sólida formada principalmente por levaduras muertas, y dicha maduración suele hacerse en depósitos de acero inoxidable, como es el caso de los vinos de Fillaboa que tienen crianza sobre lías. El tiempo puede variar de días a meses o incluso años.
Como hemos comentado antes también podemos encontrar vinos blancos con crianza en barricas de roble, esto confiere a los vinos otros aromas y mayor volumen o cuerpo.
Estabilización y crianza en botella
El vino se estabiliza a bajas temperaturas para que no se formen sales o sedimentos sólidos (de bitartrato potásico) en la botella, se filtra y se envasa o embotella. Tras este último proceso el vino se suele dejar unos días, semanas o meses en la botella para que descanse antes de salir al mercado, es lo que se denomina crianza en botella, cuanto más joven y menos crianza en depósitos y/o en barrica tenga el vino menos crianza en botella necesitará. En cualquier caso, cuando un vino sale de la bodega, está listo para ser disfrutado, así que… ¡salud! ¡A llenar los momentos de esta primavera y este verano de copas de vino blanco!